Carlos Cano cantaba: Cada vez que dicen patria pienso en el pueblo y me pongo a temblar |
He leído el
artículo del dirigente de Izquierda Unida Hugo Martinez y he encontrado una
sucesión de sofismas y falacias que quiero poner al descubierto con la deconstrucción
de su escrito.
Pero antes quiero hacer una serie de CONSIDERACIÓNES:
Acepción de Segregar (DRAE): Separar y marginar a una
persona o a un grupo de personas por motivos sociales, políticos o culturales.
Los nacionalistas buscan ser percibidos como los
defensores de la identidad de un pueblo.
Pero no se plantean que la realidad de los pueblo es multiidentitario. En la
parla nacionalista habría que decir que todos los pueblos son plurinacioanales.
En Cataluña sirva como dato la información de la propia generalitat que dice
que el castellano es la lengua materna mayoritaria. Las excepciones serían los
pueblos étnicamente definidos como ejemplos, el pueblo gitano o la nación
apache. Esa realidad, supone que la imposición de una de esas identidades
conlleva la sumisión de las otras; y se
vulneran derechos humanos irrenunciables como son la libertad y la igualdad.
En realidad, con el recurso al T. Constitucional se impide legal y legítimamente el “derecho a decidir” para evitar la segregación de sectores de ciudadanos no nacionalistas en su derecho a ser libres e iguales. Este argumento se explica poco y con frecuencia mal.
En realidad, con el recurso al T. Constitucional se impide legal y legítimamente el “derecho a decidir” para evitar la segregación de sectores de ciudadanos no nacionalistas en su derecho a ser libres e iguales. Este argumento se explica poco y con frecuencia mal.
Los nacionalistas
tiene por objetivo político la imposición de sus sentimientos nacionalistas
y por lo tanto segregar a parte de sus
conciudadanos que no lo son.
Las democracias son imperfecta, como construcción humana,
y la desobediencia civil en defensa de la libertad y la igualdad la
perfeccionan. Y en el caso de Cataluña es lo contrario, los nacionalistas
apelan a la desobediencia civil para segregar e impedir la igualdad y la
libertad para una parte de sus
ciudadanos.
Parafraseando a Carlos Cano digo: Cada vez que dicen pueblo pienso en los ciudadanos y me pongo a temblar.
Deconstrucción del artículo “Desobeder en Cataluña” de
Hugo Martínez Abarca, miembro del Consejo Político Federal de IU
INDICACIONES:
los textos en
negro son los originales del autor
Los subrrayados en negro son los mios sobre textos del
autor
Las anotaciones en rojo son mis aportaciones
Hugo
Martínez Abarca *
Como era de esperar la consulta catalana ha durado
jurídicamente cinco minutos. Con urgencias dignas de mejores causas tuvimos
informe del Consejo de Estado, reunión del Consejo de Ministros, recurso del
gobierno, pleno del Tribunal Constitucional, admisión a trámite del recurso y
suspensión de la consulta en 24 horas. Era obvio que con este trámite
administrativo el Gobierno intentaría acabar con el problema catalán y aquí
estamos.
Desde hace meses se viene discutiendo cuáles serán los
siguientes pasos. Una buena porción de los defensores de la consulta abogan por
la desobediencia. Y ante esa posibilidad se ha escuchado una letanía según
la cual la desobediencia es legítima en una dictadura, pero nunca en una
democracia Es obvio que desobedecer las leyes es
ilegal siempre en democracia y en dictaduras
(como España, añaden) “porque en democracia las leyes se
pueden cambiar si eres mayoría…”En democracia si,
evidente, en dictadura NO. Este argumento parte de un mundo
maniqueo en el que sólo hay dictaduras y democracias y entre ellas hay una
frontera nítida e incuestionable ¿será de algunos?
Y Hay fronteras muy poco
nítidas y las habido: dictablandas, democracias corporativas, democracias
populares, democracias formales, democracias orgánicas, etc. Como
siempre, esa diferencia entre dictadura y democracia es simplemente que se vote
periódicamente FALACIA aunque
precisamente la propuesta catalana es que se vote NO
periódicamente que si lo hacen, lo que piden y se impide es un REFERENDUM. Derecho a
decidir, eufemimo. para ver si hay una mayoría que quiera cambiar la
relación de Cataluña con España ¿ sería legal o
legitimo exigir un referéndum para pedir la segregación racial? Se podría,
mejor dicho, se debería luchar contra la segregación legítimamente porque
legalmente en una democracia todos los ciudadanos somos iguales ante la ley.
Más allá de eso, la restricción de la desobediencia legítima a la que se
practica en dictaduras no tiene ningún sentido. ¿?
En primer lugar porque la desobediencia suele tener muchas
más consecuencias directas simbólicas que prácticas. En las dictaduras la
oposición no suele practicar la desobediencia civil En las democracias, régimen con libertades políticas, la oposición no
practica la desobediencia civil, son los ciudadanos los que la ejercen, cuando
consideran que se vulneran sus derechos especialmente la igualdad y la libertad.
sino la confrontación Por supuesto ilegal, va de suyo. Pero no se suele tratar
de actos de desobediencia que busquen generar en el gobierno una contradicción
al tener que castigar acciones justas: a una dictadura como Dios manda no le
genera ninguna contradicción reprimir injustamente. Los casos paradigmáticos
de desobediencia civil (Rosa Parks, Gandhi, Martin Luther King) se dan frente a
democracias representativas (la británica, la estadounidense) bajo cuya
autoridad se discrimina a un grupo (racial, colonial, etc) En España hay una democracia representativa homologable a la de EEUU y a la británica y como éstas,
en un tiempo tenían en partes de su territorio a ciudadanos que no eran iguales
ni libres. En EEUU los estados del sur que se practicaba legalmente la segregación
y en la colonias británicas que no había ciudadano sino súbditos del imperio.
Seguramente alguien le dijo a Rosa Parks que se colocara en el lugar que le
correspondía a una negra, que en democracia si quería podía modificar las leyes
pero votando, que la desobediencia en una democracia era ilegítima El ejemplo “valdría” si Rosa Park fuera congresista o
senadora, pero era una ciudadana donde se vulneraban derechos elementales…
pero semejante cretino definición de cretino: ignorante
y que no sabe lo que podía o debía saber. Imprudente o falto de razón no ha pasado a la Historia, qué se le va a
hacer. En España se produjo hace años la desobediencia masiva al
servicio militar obligatorio con mucho sacrificio y absoluta legitimidad pese a
que los gobiernos de Felipe González encarcelaban insumisos con la misma
letanía supuestamente demócrata este es un buen
ejemplo y tiene razón y sabe lo que debe saber.
La desobediencia no es legítima o ilegítima sólo en función
de qué tipo de gobierno dicte las leyes, sino de si las leyes que se
desobedecen son justas o injustas . En una
dictadura las leyes son injustas de raíz puesto que se imponen sin legitimidad.
Pero alguien que en una dictadura se saltara los semáforos y lo presentara como
un caso de desobediencia civil no sería más que un imbécil peligroso. Se
desobedecen legítimamente las leyes injustas, que en una dictadura son
prácticamente todas y en una democracia son menos otro
buen ejemmplo y tiene razón y sabe lo que debe saber.
Si la prohibición al pueblo catalán de votar es difícil entender que a los ciudadanos de Cataluña no se
les prohíbe votar qué quiere ser
es injusta repito ¿un referéndum por la segregación que
atente contra la libertad e igualdad de los ciudadanos es justo?, la
desobediencia a tal prohibición es legítima. Lo que legitima o no la
desobediencia no es si España es una democracia sino si tal norma es justa.
Quienes pensamos que la forma legítima de resolver problemas políticos es votar
Confirmo que todo no es
votable en democracia ¿votar segregación?, no tendríamos ningún
inconveniente en que tal votación se pudiera llevar a cabo digan lo que digan
los tribunales constitucionales.
Sólo habría dos inconvenientes.
Uno de índole político-moral: no es lo mismo la desobediencia
civil que la desobediencia institucional. Y en este caso parece claro que de lo
que hablamos es de que la Generalitat de Catalunya se situara de facto como una
organización política ajena a la estructura institucional del Estado español.
Un Estado nunca tiene legitimidad para incumplir sus normas y la Generalitat es
hoy Estado español y dejaría de actuar como tal: probablemente con legitimidad,
pero sin duda con problemas. Es lo mismo, no lo olvidemos, que tendrá que
suceder el día que las fuerzas rupturistas españolas ganemos las elecciones
pues la Constitución de 1978 no deja más camino (realista) que la ruptura
democrática: habrá un Gobierno que construya una nueva legitimidad institucional
rompiendo con la anterior. Como los mimbres serán otros,
evidentemente el cesto será diferente. La derecha sociológica que vota a PP o
CiU desaparecerá y con la nueva legalidad se convertirán en buenos progresistas
renunciando a sus antiguas opiniones. Y si no lo hicieran así siempre habrá un
buen Robespierre que les meterá por la buena vereda.
El otro problema es más práctico. La desobediencia se realiza
no sólo porque sea legítima sino porque además sea eficaz. Es decir, se
desobedece con la intención de tumbar esa legislación injusta. En el caso
catalán ha habido consultas ‘alegales’ en muchísimos municipios, ha habido
movilizaciones extraordinarias: gracias a todo ello, la legitimidad social que
tiene hoy en Cataluña la consulta es inmensa. Y uno duda que una consulta
organizada desde las instituciones catalanas frente a las decisiones de los
tribunales tuviera la capacidad de aumentar esa legitimidad social. ¿Cuál sería
la participación en una consulta en una situación tan conflictiva y dudosa? Es
difícil pensar que en esta hipótesis el clamor democrático de la sociedad
catalana saliera reforzado. Otra cosa sería que en vez de sacar las urnas la
Generalitat lo hiciera la ANC, la sociedad civil; pero ahí el problema sería
que la consulta formal se convertiría en meramente simbólica pues no habría
forma de obtener, por ejemplo, unos censos con los que seguir la votación con
rigor. Sería, en realidad, un paso más en la movilización que lleva años, pero
no una consulta con el peso de legitimidad popular que merece Una buena característica del POPULISMO es que la voluntad
popular es la de las manifestaciones en vez de los elegido por las urnas.
Más allá de
los problemas tácticos, la desobediencia es legítima si la norma desobedecida
es injusta, no si se da o no en una democracia. Y obviamente quienes pensamos
que la única forma de resolver democráticamente un conflicto territorial son
las urnas tenemos por injusta la norma que lo prohíba. ¿También
el derecho de autodeterminación para el
pueblo que cotiza en el INDEX? o ¿El pueblo que forma una ciudad o un barrio? O
¿solo es pueblo lo que nosotros consideramos que lo es? Parafraseando a Carlos
Cano digo: Cada vez que dicen pueblo pienso en los ciudadanos y me pongo a
temblar.
(*) Hugo
Martínez Abarca es miembro del Consejo Político Federal de IU y autor del blog
Quien mucho abarca.
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