viernes, 29 de marzo de 2013

EUROPA, un hermoso ideal

Ulrich Beck:  “El éxito de la Unión Europea es una de las razones de que no se la estime en lo que vale”.
No se la estima en lo que vale
 de Francesc de Carreras
 en La Vanguardia

Apesar del continuo ruido mediático en contra, algunos siguen hablando del éxito de la UE. Es el caso del conocido sociólogo Ulrich Beck en su excelente librito Una Europa alemana (Paidós, 2012): “El éxito de la Unión Europea es una de las razones de que no se la estime en lo que vale”. Estoy de acuerdo, creo que tiene razón, es lo que está pasando.

Y añade Beck: “Muchas de sus conquistas parecen obviedades, y probablemente sólo si dejaran de existir las percibiríamos. Imagínense que se reintrodujeran los controles de pasaporte en las fronteras y aeropuertos; que no hubiera en todas partes una legislación alimentaria fiable (…) que un estudiante no pudiera aceptar un puesto de trabajo en Barcelona o Aviñón sin superar grandes obstáculos burocráticos; que para viajar a París, Madrid o Roma tuviéramos que cambiar de divisa y memorizar a cómo está el cambio. La ‘patria Europa’ se ha convertido en una segunda naturaleza para nosotros, y quizás por esta razón nos cuesta tan poco darla por perdida”.

 La actualidad nos lleva a añadir a esta lista un elemento específicamente español: gracias a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE se ha declarado que nuestro sistema de ejecución hipotecaria infringe la directiva 93/13/CEE sobre cláusulas abusivas en los contratos de préstamo celebrados entre entidades financieras y sus clientes, por lo cual el Estado debe modificar la ley y los jueces deben aplicar de inmediato la directiva. Y si hiciéramos un estudio minucioso, que resultaría extensísimo, podríamos comprobar como una gran cantidad de leyes que garantizan nuestros derechos son una mera consecuencia de las normas europeas. Por no hablar, naturalmente, de los grandes avances ya consolidados: Europa es hoy una zona sin los conflictos bélicos del pasado, con amplias libertades democráticas, un alto nivel de vida y un modelo social relativamente igualitario. No tengo dudas: un gran éxito.

Pero, a pesar de todo ello, también es cierto que en los últimos años se ha ido deteriorando la confianza de la opinión pública europea en las instituciones comunitarias. Según el Eurobarómetro, instituto oficial de sondeos de la Comisión Europea, en el año 2007 el 65% de los españoles confiaba en la UE y el 23% desconfiaba. En el 2012 se han invertido las proporciones: sólo el 20% confía y el 72% desconfía. Índices parecidos son comunes tanto en los países deudores como en los acreedores, tanto en el norte como en el sur. Así pues, la UE es un éxito histórico, pero su actual situación es preocupante. Y las medidas para salir de la actual crisis son, a mi modo de ver, y como mínimo, insuficientes.

En efecto, son insuficientes porque se limitan a lo más urgente, en especial a las cuestiones financieras y monetarias. Por ello los protagonistas de estos últimos años son el Banco Central Europeo y los distintos comisarios de las áreas económicas. No hay duda que la economía es un elemento clave, quizás el elemento clave. Sin embargo, para remediar la creciente desconfianza ciudadana no son suficientes las soluciones a los problemas económicos, aunque estas soluciones sean las más adecuadas para resolverlos. Falta otro elemento: la legitimidad democrática. Es decir, falta que el ciudadano europeo sepa responder a esta pregunta: ¿quién es el responsable último de las políticas europeas, quién elige a este responsable, quién lo controla, cuál es mi relación con él, cómo puedo pedirle explicaciones, cómo puedo contribuir a que dimita o a que lo destituyan?

Todas estas preguntas tienen respuesta, el gobierno de la Unión es democrático, que quede esto claro. Pero a su vez también es claro que la respuesta es compleja y oscura: identificar la legitimidad democrática y las competencias del Parlamento, la Comisión, el presidente y el Consejo europeos no es tarea fácil. Al final todo se simplifica diciendo que quien manda en realidad es la señora Merkel, lo cual es como decir que en España manda el Banco Santander. Algo de verdad hay en ello pero no es, ni mucho menos, la verdad. Si lo fuera, no viviríamos en una democracia.

En cualquier caso, la reforma política no sólo es importante sino también urgente: el ciudadano debe considerar como propias las instituciones políticas para que así deposite en ellas su confianza, ahora tan debilitada. Con todas las imperfecciones que se quiera, el modelo para resolver este problema ya está inventado: una forma de gobierno semejante a la de los estados democráticos occidentales, sea la parlamentaria o la presidencial. Aquí se abre, indudablemente, un debate, en el que hoy no podemos entrar, sobre la conveniencia de una u otra forma de gobierno. Pero, en todo caso, es necesario que el ciudadano europeo pueda elegir un presidente de la UE al que pueda pedir responsabilidades por las actuaciones políticas de la Unión.

Lo sucedido en Chipre es una señal de alerta. ¿Quién tomó la decisión del corralito para el pequeño ahorrador? Ni se sabe, se van pasando las culpas los unos a los otros. No es de extrañar que aumente la desconfianza y, volviendo al principio, que a la Unión Europea no se la estime en lo que vale.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Contestación a un amigo que se considera revolucionario


A Juan que dedica todo su tiempo e ilusión al ideal de una sociedad socialista. Decirte que contestarte con facebook no me daba espacio. . Pero las podía resumir en una: la sociedad se cambiará solo si la hacemos entre todos, y el único instrumento para intentarlo  es la “democracia burguesa” en tu terminología.  Y por un motivo elemental porque es la única, hasta que consigamos otra, en que pueden convivir los diferentes y trabajar por sus ideales..

En rojo son mis contestaciones

Querido Parro, no hay ningún problema en informarse y contrastar. Sobre la corrupción lo que se considera corrupción, convencionalmente*, es la que es  y la que fue, en tiempos de Lenin en la URSS y en tiempos de Felipe Gonzalez en España, por poner solo 2 ejemplos ¿Se salvaría algún país en toda la historia de la corrupción? Yo pienso que no, UPy D pasa de puntillas He metido en google upyd contra la corrupción  y me han salido 488.000 resultado y en la primera pagina, como muestra, medidas concretas a las cuales, habitualmente se oponen PP y PSOE sobre la base principal en que se sustenta esa lacra; y esa base no es otra que la existencia de un sistema político al servicio del poder económico la política debe ser el gran contrapoder, legislando, upyd en la oposición está proponiendo leyes que avanzan en este sentido, que podían ser eficaces si se aprobaran para evitar las lacras que sufrimos la mayoría de la sociedad en un país cuyo sistema "democrático" nos puede gustar o no pero España es un sistema ¿Régimen? Con libertades políticas, tu formas parte de una organización que puedes publicitar, hacer proselitismo, etc  y yo no milito en ninguna pero mis ideas puedo expresarlas, también sin llímites. Otra cosa diferente es que tengamos más o menos predicamento.  es el resultado explosivo de esa continuidad con el régimen franquista que fue la transición del 78 yo viví la clandestinidad, a principio del 75 con franco dando coletazos mortales todavía me despidieron de Ferodo acusándome de que cobraba del oro de Moscu¿…?. El debate era ruptura o transición, ganó la transición pero la ruptura del sistema franquista(dictadura) es evidente ¿o vivimos en la dictadura franquista todavía? y un neoliberalismo yo entiendo por neoliberalismo la ausencia de leyes que limite el capitalismo económico y financiero, ejemplos sería Teacher y Reagan ¿es lo mismo Finlandia que Maruecos, que son los dos capitalistas? que ha arrasado con lo público como un tsunami ¿si hubiera habido una legislación que atara en corto al capitalismo financiero, se hubiera producido con la virulencia que se ha dado? es legítimo pensar que si o que no

En cuanto a la dación en pago, el partido de la señora Díez, Hace más de un año que upyd  presento una propuesta de ley  que fue tumbada  http://www.upyd.es/contenidos/noticias/318/78199-El_PP_tumba_la_ley_de_UPyD_sobre_dacion_en_pago_que_tuvo_el_voto_a_favor_de_todos_los_demas_grupos además de no aceptar que se aplique con carácter retroactivo, optando así por ponerse del lado de la banca su propuesta de segunda oportunidad como hay en otros paise europeos la considero interesante. En USA hay ley de dación en pago y no resuelve los dramas sociales de los deshacios deshaucios y dejando a 400000 con estos datos que utilizas  te puede pasar como a Cantó  salen 400.000 al sumar los desalojos de primeras viviendas, de segundas y de terceras, con pabellones industriales, locales comerciales, lonjas, tierras y otras propiedades. La Asociación Española de la Banca estimaba que los lanzamientos de primeras viviendas estaban entre 4.000 y 15.000 que ya son.familias con una deuda de por vida la ley de segunda oportunidad que proponen es interesante, el discrepar de una parte y no del todo, llamar a esto criminaliza, es un exceso la dignísima lucha de la PAH desde hace tiempo y defendiendo que para hacer política ya está la casta de "representantes" y que los demás a ver, oír y callar los hechos desmienten esta aseveración tuya. Viniendo de una persona que lleva 34 años sentada en las instituciones del sistema parece lógico antes de irse del PSOE dio una conferencia en Zamora a la que asistí, era la única persona de la izquierda “convencional” presente en el acto. Demostró que por defender lo que se prometía en el programa del PSOE  estaba siendo marginada. Si hubiera estado calladita, lo que es habitual en la mayoría de la casta, hubiera podido vivir del cuento. Prefirió dejar el PSOE y el momio y meterse en un proyecto político nuevo. Me reconocerás que es un acto de coherencia y que la casta no tiene. Otro ejemplo es en su primera campaña electoral los bancos no la prestaban ni un euro (seguramente por presiones del PP o de PSOE¡ Y SE FINANCIARON DE SU PROPIO BOLSILLO!.. Buen ejemplo de lo que llamas predicar con el ejemplo.

 Del individuo Cantó y sus ataques a las mujeres víctimas del terrorismo machista Utilizar datos falsos de internet es bastante habitual Cantó pidió perdón en todos los ámbitos upyd defiende un principio de igualdad elemental la no discriminación por motivo de sexo poniéndose de lado del débil que habitualmente es la mujer, pero algunas veces es el hombre. Es una aberración que si el hecho lo comete una mujer sea falta y si lo hace un hombre es delito. ¿por el hecho de ser mujer habría que disculpar a Margaret Teacher, o a Esperanza  Aguirre, y podíamos seguir hasta Zamora?. y su sensibilidad con los animales no humanos ¿te imaginas a  tus admirados Lenin o Chaves o a mi admirado Gandhi legislando que los animales tienen derechos? QUIEN TIENE OBLIGACIONES CON LOS ANIMALES PARA EVITAR MALTRATOS Y CRUELDADES SON LAS PERSONAS  mejor no comentamos nada más...No citas el ultranacionalismo de este partido ULTRANACIONALISTAS SON LOS QUE PONEN POR ENCIMA DE  LOS CIUDADANOS  SENTIMIENTOS DE PERTENENCIAS. VA CONTRA EL INTERNACIONALISMO, VALOR DE LA IZQUIERDA: su oposición visceral a que las diferentes naciones, pueblos, territorios (que no sea un problema de palabro) del Estado pueden ejercer el democrático derecho a la libre determinación y la defensa de la patria indivisible son en realidad el nexo común, entre otras cosa que une a su militancia EL NEXO COMÚN ES LA DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓ, ENTRE OTROS MOTIVOS PORQUE SE PUEDE CAMBIAR DEMOCRÁTICAMENTE ¿por defender que los ciudadanos son los que tienen derechos como a su propia lengua y cultura y no los territorios? ¿Si llamas ultranacionalista a upyd como llamas a Esquerra republicana o al frente nacional de Le Pen? 

Creemos que nada de lo descrito tiene absolutamente nada que ver con esa igualdad, libertad y solidaridad de las que hablas Pienso que los hechos y no la retórica son lo que tenemos que juzgar. Como siempre un placer debatir contigo aunque sea de forma "virtual", nos seguiremos viendo en las luchas que compartimos. Un abrazo.

*Corrupción: 4. f. Der. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores. DRAE

lunes, 25 de marzo de 2013

¿Es atenuante asesinar por motivos políticos?


El asesinato político es descrito por Savater  como un agravante sin paliativos, en la línea de Sancho Quijano.

Los indeseables políticos
FERNANDO SAVATER, EL CORREO 24/03/13
Para una vez que Laura Mintegi dice algo que me parece verdad –triste verdad, pero verdad al fin y al cabo– todo el mundo parece de acuerdo en considerarlo intolerable. Ha dicho que el asesinato de Fernando Buesa y Jorge Díaz tuvo una motivación política y es cosa que me parece muy cierta. Y que como otros asesinatos políticos podría haberse evitado y también lo tengo por cosa indudable. Lo malo es que ella lo dice como una especie de justificación histórica del crimen, cuya culpa se reparte entre quienes lo cometieron y los que no atendieron los motivos políticos que les llevaron a esa atrocidad. Y ahí, efectivamente, es donde está lo intolerable de sus palabras: su inaguantable verdad, que sin embargo se abre paso día a día en la corrupta política vasca y no solo vasca.
Por supuesto, los asesinos siempre matan para conseguir algo: unos matan por amor, es decir para castigar a quienes no les aman como ellos pretenden, otros matan por fe religiosa, es decir para castigar a los infieles, otros matan por codicia, o sea para castigar a quienes no les dan lo que ellos ambicionan… y los hay que matan por política. O sea, para castigar a quienes no ceden a sus pretensiones políticas y para obligar a los demás a pensárselo bien antes de negarse a ellas si no quieren seguir la misma suerte. Porque en efecto esos crímenes son evitables, basta con acatar los dictados políticos de los terroristas, o con someterse al despotismo amoroso del violador o con asumir la fe del fanático, etc… Desde el punto de vista penal, sin embargo, ninguno de estos motivos califica a los criminales convictos en cuanto a su delito ni los hace menos culpables o más ‘respetables’: no se convierten en presos eróticos o presos religiosos, ni desde luego en presos políticos. Es más, en democracia la motivación política no es un eximente sino un agravante de los atentados y extorsiones, porque estas fechorías no sólo agreden a personas sino al orden democrático mismo y por tanto a los derechos y garantías de todos los ciudadanos. Como bien dijo Albert Camus, «en política son los medios los que justifican el fin». Y desde luego los que también lo descalifican como indeseable, si esos medios son abiertamente criminales y mafiosos.
Y ahí está precisamente el meollo del asunto y la equivocación de los partidos democráticos en mostrarse dignamente ofendidos por las palabras de la señora Mintegi en lugar de aprovecharlas para poner en claro el tipo de política que ella representa. Una política que no acepta la legalidad democrática más que en apariencia, pero en realidad la considera como un campo de batalla entre quienes están dispuestos a todo para abrirse paso en una sociedad que no les respalda tanto como ellos quisieran y las ‘violencias’ de los Estados español y francés, tan ilegítimas como las de los propios terroristas. A Mintegi no le ha traicionado el subconsciente ni se le ha ido la lengua en un arrebato, sino que ha puesto letra a la música que venimos oyendo en los ‘nuevos tiempos’, el olvido intencionado de que las ideas independentistas o de cualquier otro tipo se han podido defender en nuestra democracia por vía parlamentaria, aunque ello no implicara que todo el mundo debía darlas por buenas. Y la confusión no menos intencional entre el policía que abusa ilegalmente de su autoridad, malbaratando la confianza social depositada en él, y el terrorista cuya misión es precisamente amedrentar para que no se confíe en las leyes ni en las instituciones. La construcción de una ‘memoria’ de lo sucedido en la que todo el mundo tenga culpas es la forma de que la democracia se convierta en culpable tanto como quienes han querido forzarla. Como dice un aforismo de Miguel Catalán (en ‘La nada griega’, ed. Sequitur): «Mal de muchos, consuelo de malos».
En el juego político hay indeseables, aunque la legalidad actual les ampare y encuentren votantes que les apoyan. Y no deja de sorprender lo poco que cuentan los principios para los principales partidos cuando les tienta la rebatiña electoral y el oportunismo. En Ponferrada ha causado escándalo que los socialistas se hayan apoyado en un condenado por acoso sexual para arrebatar la alcaldía a los populares. Pero mucho más graves son los delitos pasados cometidos o no repudiados por miembros de Bildu y sin embargo los socialistas se entienden con ellos en ayuntamientos y diputaciones como si nada. Los medios de comunicación han revelado que Emilio Hellín, el ultraderechista que asesinó vilmente a Yolanda González, tras pasar catorce años de cárcel asesora a fuerzas de seguridad: ¿debemos escandalizarnos por ello o habrá que decir que eran otros tiempos, que había un conflicto político y que las víctimas no deben ser vengativas? ¿Acaso hay delitos indelebles que inhabilitan para el juego institucional democrático y otros en cambio que pueden ser pasados por alto –aunque nadie se arrepienta de ellos y se siga amenazando sibilinamente con volver a las andadas si no hay amnistía para los criminales– cuando conviene a ventajistas del corto plazo? Ya es hora de hablar claro, como ha hecho para alarma de tantos y de tontos Laura Mintegi.

FERNANDO SAVATER, EL CORREO 24/03/13

martes, 19 de marzo de 2013

juntos somos más


asesinar con idealismo por motivación política




Los nazis, los comunistas, concretamente los estalinistas, etc. ¿También lucharon como idealistas, cuando con premeditación y alevosía asesinaron en los campos de concentración o en las grandes purgas?


Político, sí

EL MUNDO 19/03/13
ARCADI ESPADA

Una diputada de bildu dijo el otro día que los crímenes de ETA habían sido políticos. Enseguida se le echaron encima. Comprendo la reacción porque durante algún tiempo también fue la mía. El calificativo de político aplicado al asesinato es, aparentemente, un modo de ennoblecerlo: la política es la región áurea del asesinato. Semejante distinción tiene su correlato en las cárceles: los delincuentes políticos han gozado siempre de autoridad, y de privilegios, respecto de la chusma que mata por razones estrictamente personales. Pero yo creo que la diputada tiene razón. Los asesinatos etarras fueron políticos. Como lo fueron los asesinatos nazis, por poner uno entre tantos ejemplos posibles. Y eso es lo peor que tienen.
El asesinato político es el único que escapa radicalmente a lo personal. Los crímenes que tienen por objeto el dinero, el honor o el sexo se producen en nombre de uno mismo y no aspiran a ningún homenaje. Aunque traten de mentir sobre ellos, aunque busquen atenuantes a su condena, los individuos asumen su responsabilidad y no tratan de presentar sus crímenes (salvo en tangos algo cargados) en nombre del bien: saben que actúan en nombre del odio, la codicia o la rabia. El asesinato por razones religiosas es el que más cerca está del asesinato político, porque el asesino actúa en tanto que fiel de una determinada cofradía, y asimismo en nombre de un bien eterno. Pero el asesino religioso obtiene un tangible beneficio personal, tópicamente ejemplificado en las decenas de huríes bañadas en leche que le esperan al otro lado de la vida, que no está presente en el crimen político. Hasta el punto de que vaya uno a saber si, en realidad, no se trata de un mero crimen económico, destinado a la mejora del nivel de vida.
El asesino etarra no mató en nombre propio, sino en nombre de una patria, por resumir su idea. Desde Ferlosio sabemos que su principal procedimiento era la deshumanización de la víctima: el asesino no disparaba sobre una nuca sino sobre el Estado. Pero no acabaría de comprenderse bien el proceso si no extendiéramos la deshumanización al que dispara. Como también en Thatcher: «Disparé yo». Es decir el Estado. Nadie, para lo que ahora nos ocupa. El asesino político trata de proveerse de un complejo estatus de inexistencia. No maté yo, sino las circunstancias. Y es lógico que cuando las circunstancias cambien sea hasta el propio crimen el que empuje para desaparecer del escenario de la memoria.




lunes, 18 de marzo de 2013

Estupor en las comparaciones



 


Disparates

Enric González en el mundo
ITALIA no tiene gobierno y quizá tarde en tenerlo. El mandato del presidente de la República expira en unas semanas, por lo que, en teoría, podría quedarse también sin jefe del Estado. Uno de sus principales políticos, Silvio Berlusconi, está procesado ahora mismo (olvidemos los juicios anteriores) por mantener relaciones sexuales, previo pago, con una menor de edad, por sobornar a un diputado para ganar una moción de censura y por abuso de poder en dos sumarios distintos. El principal estadista del país parece ser Beppe Grillo, un cómico cuyo lema es Vaffanculo.
Italia nos parece un país disparatado y fraudulento. Tendemos a pensar que los italianos votan a personajes absurdos y que así les va como le va. ¿Comparamos?
Los políticos italianos no han gastado fortunas inconcebibles en la red de trenes de alta velocidad más extensa e infrautilizada de Occidente. No han edificado bibliotecas babilónicas como la de Santiago de Compostela, ni ciudades de las artes, ni autopistas de ocho carriles hacia la nada. En las ciudades italianas no han surgido portentosos rascacielos ni se han celebrado macrofestivales gratuitos cada dos por tres. Y se ha urbanizado sólo un poco más de lo necesario. Italia nunca ha sido el país europeo que más cemento consume, ni siquiera el segundo o el tercero. Los partidos italianos no se han molestado en reinventar la historia, con una sola excepción, la Liga Norte, cuyo declive resulta evidente.
Los italianos han votado y siguen votando a Silvio Berlusconi. Valoran positivamente que sea un magnate. Piensan, con cierta razón, que al menos se pagará los vicios de su propio bolsillo.
Italia, como España, sufre un grave déficit fiscal. La prima de riesgo sobre su deuda es, con alzas y bajas, comparable a la española. Y el endeudamiento público es, desde siempre, monstruoso: ronda el 120% del Producto Interior Bruto.
Pero en cuestión de deuda hay una gran diferencia. En España hay que sumar la deuda pública a la de las empresas y a la de las familias: se ha vivido a crédito de una forma generalizada. En Italia, por el contrario, existe una montaña de ahorro privado. Tomados en su conjunto, los ciudadanos no deben ni un duro. Es más, si quisieran gastar todos sus ahorros en una tarde, podrían dejar prácticamente liquidada la deuda del Estado.
Los españoles, gregarios como somos, nos quejamos de la política, pero votamos al que más regalos promete, aunque los regalos (y lo sabemos) corran de nuestra cuenta. Los italianos, individualistas, procuran guardar su dinero y vivir sensatamente. Quienes hacen el payaso son sus políticos, no ellos.
Qué disparate, ¿no?
Enric González

viernes, 8 de marzo de 2013

¿Quien es mas, la sartén o el cazo?


La corrupción desde el poder es un agravante.


sábado, 2 de marzo de 2013

 
 
            
 
 
          He preparado estos montajes, con fotos cogidas de la red, para lo que considero un linchamiento. Sabiendo que ha metido la pata. Pero sabiendo también que, en mi seguimiento, ha sido un gran defensor de los débiles, por supuesto, también cuando las mujeres son las débiles.  Margaret Teacher no lo era.

          Recomiendo leer, para saber de que estoy hablando los siguientes aticulos de la juez de María Sanahuja de Jueces para la Democracia y de Pilar Rahola. Recogidos por Santiago Gonzalez en su blog

http://elpais.com/diario/2008/12/22/opinion/1229900405_850215.html

http://elpais.com/diario/2007/01/13/catalunya/1168654045_850215.html